29 de enero de 2006

Memorias de una Geisha

Siguiendo la línea de lo literal y lo metafórico, de las leyendas y los mitos orales, donde lo real se relata metafóricamente, esto es; desbordando el significado literal de las palabras convirtiéndolas en poesía, aparece una artista, una bailarina, una Geisha.
La metáfora que envuelve a una Geisha une términos en principio heterogéneos, descubriendo entre ellos una analogía-mágica. De ese modo acumula lo excepcional y lo natural, lo interior y lo exterior, la pura ceremonia del rito y el germen de su justificación.
“Una Geisha no debe conocer el deseo, no debe amar a nadie ni en silencio, no puede casarse, porque ella no tiene el privilegio de poder elegir en su vida; sólo puede animar al desolado, bailar danzas para entretener a un público selecto y permanecer unida para siempre a la música y a una vida que no siempre le pertenece.”
Memorias de una Geisha, es una película que expone con vivencia unos sucesos, pero no pretende tanto explicar como poner en palabras cierto culto. El lenguaje que emplean de fondo para darle un valor simbólico al personaje se cuida en detalle, utilizando un lenguaje culto y filosófico, para exaltar su figura.
Sayuri tendrá que aprender a ser valorada y a obtener una vida lejos de la dignidad para saberse desenvolver en un mundo marcado por el trueque, el comercio de chinas, la guerra, la infamia, la desolación y la impotencia de saber que nunca obtendrás la vida que deseas, sino la que la vida te impone por tus circunstancias.
Cuando la leyenda pasa de su forma oral a escritura, y cobra esa unidad interna que suministra un sentido general a sus propios términos, entonces estamos ante un mito, estamos ante una historia real.
“Una Geisha desde muy joven debe ser educada en el canto, en la danza y en la conversación para servir y agradar al hombre”.
Parece una imagen mística todo cuanto envuelve a una Geisha, porque la vemos como a una diosa de la compañía, un don que sólo algunas alcanzan, pero que en su interior alberga una trágica historia cargada de aflicción, un dura prueba para las japonesas que vivieron tiempos de guerra y que fueron utilizadas para obtener por medio de su cuerpo la salvación de su país.
“Una Geisha debe tener cultura para saber hablar de política, de cuestiones culturales e incluso sociales. Y éstas ejercerán su arte a sueldo de empresas en las que entran a edad muy temprana. Su pronunciación real es guéisa.”
Únicamente, estaban destinadas a servir al más rico de los hombres, el encargado de hacer que su vida tuviese a su lado un valor simbólico.
Las Geishas representan el principio de lo sustancial en Japón. Las mujeres presentan una actitud de perfecta subordinación, son niñas sin voluntad ni juicios propios. Cada una de ellas tiene su papel bien escrito antes de nacer. Son creadas en una cultura estática, ajena a los cambios en cuyo interior discurre el tiempo haciendo que tengan una historia sin historia.
Realmente es una película conmovedora, emotiva, histórica y sorprendente, destinada a convertirse en algo más que una leyenda, en un mito.
Alberto Zambade
Estudiante de Sociología y Ciencias Políticas.

21 de enero de 2006

El formalismo político y la tarea por hacer

Noticia Actualidad

El formalismo es el enfoque político más antiguo que existe en la ciencia política empírica. Este enfoque nace al lado de los departamentos de derecho público y de historia de las instituciones.
Hay que comprender que el nacimiento de la ciencia política tuvo lugar en los EEUU.., con lo cual el sistema político es producto de la filosofía liberal. A pesar de las disgregadas inclinaciones que tuvieron los ciudadanos siempre han llegado a pensar lo americanos que su política era la mejor política.
Y nuestro Estado actual ha sido producto de su política y su transformación, desde la primera declaración de Derechos del hombre o ciudadano en 1789, hasta tener nuestra propia Constitución Española en 1978. Los americanos siempre han visto a su sociedad como un experimento, porque piensan que siempre habrá cosas que mejorar en su interior.

La tarea por hacer

El gran problema de este enfoque ha sido el que los estudiosos que lo han cultivado han concebido a la sociedad como un mosaico de grupos unidos entre sí por una competencia y cooperación constante entre ellos.
Evidentemente, la tarea por hacer, sin el formalismo político, es la tarea que actualmente vivimos gran parte de los Españoles.
Ambos partidos, tanto el PP como el PSOE, no nos están demostrando un formalismo adecuado con las cosas de interés público. La tarea por hacer no es tomar decisiones a la ligera (como lo han hecho con el archivo de la Guerra Civil que estaba guardado en Salamanca), ni es enfrentarse mutuamente utilizando el insulto y las metáforas incoherentes a la vista de la ciudadanía, ni es atendiendo a temas de bajo interés social, es hacer las cosas con formalismo, de un modo formal-legal, y es trabajar en lo de verdad le preocupa a la soberanía nacional en general, no es trabajar en lo que tan sólo le preocupa en exclusiva a una Comunidad.


Alberto Zambade Santiago

Estudiante de Sociología y Ciencias Políticas.

16 de enero de 2006

Pobres, vagos y otras minorías no asimiladas


La historia es el recuerdo de una realidad que se ampara en el olvido de muchos. Y el pauperismo del siglo XVI significó el amparo y la culpabilidad de un estado frustrado por el egoísmo y el atraso económico.
La generación venidera pensará, cuando estudie la historia de España, que es un cuento chino todo cuanto hemos pasado los Españoles, porque estarán acostumbrados ha tener una vida fácil, porque tendrán dudas a la hora de descubrir quién es el débil habiendo nacido en una sociedad progresista.
A lo largo de la historia siempre ha existido la esclavitud, pese a ser casi eliminada de España en el siglo XVII. Antes, la gran mayoría, estaban a la disposición de los burgueses haciendo labores domésticas en casas adineradas. Hoy en día los inmigrantes se ofrecen de igual modo que antes y hacen las mismas tareas domésticas que hacían en el siglo XVII. En la historia siempre han existido los “pequeños grupos” y que por permanecer encerrados y con sus costumbres y formas de vida propias, eran contemplados con recelo por sus compatriotas.
Al igual que los Gitanos, los cuales siempre se les caracterizaba por su vida errante y por su falta de integración en la sociedad, que aún se les sigue destacando por ese motivo y por otros más, a algunos.
En la historia de España hay un grupo casi olvidado por todos nosotros y que merece ser recordado, los “chuetas” mallorquines. Estos descendientes de judíos vivían en la ciudad de palma, dedicados a la artesanía y al comercio. Y aquí entra lo particular de todo el asunto.
Muchos de los que actualmente nos ganamos el pan somos tan pobres como el resto de los que he nombrado antes. Los chuetas mostraban una buena prueba de su conducta cristiana y cívica, que se traducía en la incapacitación para desempeñar determinados cargos y oficios. En 1773 los chuetas reclamaron a Carlos III la igualdad civil y social con el resto de sus súbditos, al igual que nosotros reclamamos en la actualidad lo que nos pertenece a nuestros jefes según la especialización y el nivel de estudios de cada uno. Para suerte los chuetas con el tiempo consiguieron su objetivo, ser aptos para todo tipo de empleos y ser, lo más importante, reconocidos por la sociedad.
En realidad, creo que aquella lucha les sirvió para ser inmortales en la mente de todo estudiante. Quizás, me sentiría mejor si los jóvenes de mi generación estuviésemos donde deberíamos estar algunos y no acabar siendo como lo qué somos la gran mayoría actualmente, unos simples mileuristas.

Alberto Zambade Santiago

Estudiante de Sociología y Ciencias Políticas.

14 de enero de 2006

El álbum de fotos

Revisando las fotos descubres recuerdos indelebles que te hacen viajar.
Los recuerdos se terminan borrando, pero las fotografías subsisten en el tiempo. Aún miro con anhelo la primera fotografía que me dio mi novia cuando nos conocimos y de esto hace más de 8 años. Por no hablar de las fotos que guarda mi madre de mis hermanos y mías, siendo unos mocosos. Yo con el babero vomitándole la comida a mi madre encima del jersey, mientras mi hermana me intentaba dar de comer el potito de verduras. También las de mis padres cuando eran novios, que por ciertos muy guapos aunque un poco horteras vistiendo.
Lo importante es que te recuerdan tu pasado y te ayudan a vivir mejor el presente. Las fotos, te rescatan aquello que crees olvidado y hasta te ayudan a zanjar ciertos enigmas del pasado.
Una vez me contó mi madre una anécdota increíble, pero cierta. La pérdida de su padre la hundió en recuerdos, la envolvió entre fotos durante más de un mes. Los recuerdos la atormentaban, por lo que decidió ir a ver a una curandera del barrio. Ésta le dijo, que su padre no descansaba porque había perdido algo y que sólo en sus fotos hallaría la respuesta.
Buscó con esmero y se dio cuenta que a una de las fotos le faltaba un trozo, justo era la mano derecha del reloj de oro de pulsera que tanto le gustaba, y pensó “dónde podría a verlo metido, sí siempre lo llevaba puesto ¡En el cajón de la mesilla de noche del hospital!”
Al día siguiente, se presentó en la recepción del hospital, y preguntó a la recepcionista, si en la habitación habían hallado un reloj de oro de pulsera. La chica le dijo, que sólo había una cajita de madera en la mesilla de noche, que estaba bloqueada y que era imposible de abrir. Se la entregó a mi madre y al cogerla sintió un escalofrío por todo el cuerpo. Abrió la caja sin resistencia alguna y, efectivamente, apareció el reloj de su padre y una fotito de ella al lado, que había perdido. Desde aquel instante descansó su alma en paz y la de mi madre.
Y pienso yo ¿Qué cosas tienen las fotos?

Firma: Alberto Zambade Santiago

9 de enero de 2006

¿Nos hemos vuelto locos o qué?

La Resurrección del Virus Aviar

El otro día vi un reportaje sobre la Antártica y reconozco que me impresionó muchísimo ver la Antártica echa trozos.

Luego, para colmo también nos amenaza otra plaga mucho peor, “La gripe aviar” o el “H5N1”, como se la conoce. El virus ya ha matado a varias personas en Turquía y la OMS (organización mundial de la salud) aún sigue sin obtener un antídoto que pueda combatir al virus de la gripe aviar. Pero aquí no se queda la cosa.

No hace mucho leí un artículo que hablaba de una historia aún peor la gripe aviar, “la gripe española”. Pues, no vayan a pensar que porque se llame “gripe española” es la que sufrimos los españoles todos los años, no. Ésta se llama “gripe común” y sus consecuencias son insignificantes comparado con el daño que causaría la gripe española en nosotros.
Hay gente que nace para trabajar en un grupo de ineptos. Os digo esto porque según leía el artículo pensé, cuanto más cambian las cosas, más siguen igual. Para entender lo que está pasando hoy no hay que moverse del sitio, pero sí retrasar el reloj 87 años y sumergirnos de lleno en el horror.

El 15 de noviembre de 1918 murió el primer hombre en Alaska de gripe española. La Gran Guerra había terminado y era impensable preguntarse qué había pasado. Pero 87 años después se presenta como una pandemia incontrolable a las manos de todos. El patriotismo nos jugó una mala pasada a todos en aquella época, ya que el sargento, que era uno de los afectados por la gripe, no quiso dejar el puesto de ataque por defender a su militares de una muerte segura, sobreviviendo a la artillería, para ganarse otra muerte igual de segura; infectando al regimiento y al hospital que atendía a los enfermos y que una semana mas tarde morían todos en Brevig Misión, un pueblecito cercano a Alaska.
Os lo cuento, porque los estadounidenses siempre la cagan, metiendo el dedo en dónde no les llaman. Resulta que Taubenberger, médico de Patología Molecular, a resucitado la plaga y ha reconstruido la doble hélice del ADN del virus de la gripe aviar. Es una idea brillante, en mi opinión creo que debería de probarla él.

Sinceramente, nos hemos vuelto locos con tantos avances, creo que en vez de avanzar lo que hacemos es atrasar. Quién iba a decir que un hombre de aspecto frágil y modales amables dirige una división del instituto de Patología de las fuerzas armadas de los EEUU (AFIP) una de las instituciones más oscuras, pero importantes de Washington, según el The Washington Post.

Él sabe que las otras pandemias de gripe del Siglo XX (1957-1968) se originaron cuando un virus de la gripe aviar intercambió genes con un virus de la gripe común, y todo el mundo suponía que lo mismo habría ocurrido con la gripe de 1918. Pero el virus rescatado de los hielos árticos no tiene ningún gen humano: es un virus de la gripe aviar puro, sin mezclas. Eso sí, Taubenberger a descubierto que tiene 25 mutaciones que lo distinguen de un virus de la gripe aviar típico.

Entre esas 25 mutaciones deben estar las que le permitieron adaptarse al ser humano. Y la pregunta que me hago es ¿Estamos presenciando desde la primera fila de butacas la reedición de la catástrofe de 1918? Taubenberger sabe, además, que el virus de 1918 vino de un pájaro, pero no sabe exactamente de cuál. Raro es el descubrimiento que no trae consigo un enigma inesperado. Ya ven en lo que acaba a veces el dinero del Pentágono. Espero que tantos viajes e investigaciones sirvan para acabar con “La Resurrección de 1918”.

Alberto Zambade Santiago

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