16 de agosto de 2006

Una leyenda "Pirata"

Hola Lectores:

Si queréis publicar algo en mi blog para que lo vean los demás, enviármelo al e-mail: alberto.zambade@hotmail.com y en breve será publicado.

Saludos del Dardo
Es tiempo de piratas y por ello os traígo otra leyenda lejendaria que vaga por los mares y océanos de mundo sin sumbo fijo.
Esta no es la historia pirata del Capitan Jack Esparrou y su Perla Negra, ni la del Holandés Errante y su amor perdido, ésta es una historia que viaja aún por el mundo y permanece y se alimenta de quién la cuenta y la divulga. Yo estoy condenado a hacerla saber a todos los marineros que navegan sin rumbo fijo por el mar. Ahora es a vosotros a quién os encomiendo esta misión, la carga de comunicarlo a todo hombre o mujer que zarpe a la mar, en busca de aventuras o misterios, aún sin resolver...
El Caleuche

La versión más conocida de la leyenda del Caleuche señala que es un buque que navega y vaga por los mares de Chiloé y los canales del sur. Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches oscuras va profusamente iluminado. En sus navegaciones, a bordo se escucha música sin cesar. Se oculta en medio de una densa neblina, que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día. Si casualmente una persona, que no sea bruja se acerca, el Caleuche se transforma en un simple madero flotante; y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible. Sus tripulantes se convierten en lobos marinos o en aves acuáticas. Se asegura, que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y brincos.
Todos son idiotas y desmemoriados, para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo. Al Caleuche, no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan, a los que los mira, volviéndose la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándole de repente, por arte de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe tratar que los tripulantes no se den cuenta. Este buque navega cerca de la costa y cuando se apodera de una persona, la lleva a visitar ciudades del fondo del mar y le descubre inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no divulgar, lo que ha visto. Si no lo hiciera así, los tripulantes del Caleuche, lo matarían en la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él. Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, que tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso en que se le necesita, para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve de mansión eterna.
Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas, escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, a altas horas de la noche, procede al trabajo.

¿Leyenda o realidad?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una cosa es segura los marineros se aburren mucho e inventan cada cosa

Alberto Zambade dijo...

Tienes toda la razón, pero es divertido pensar que puedan llegar a existir aún estos navíos misteriosos ¿No?

Oye que poca gente veo por aquí...

Jesus Pareja dijo...

no me referia a eso si kieres copiar mis pots adelante no ahy problema de todos modos yo lo saco de otras paginas

Alberto Zambade dijo...

De todos modos, lo siento pero no publicare nada más tuyo en mi blog.
La educación ante todo.

Gracias por visitarme.