Guerrero que paseas entre sombras, con el aliento pausado, con la sangre helada, después de la batalla.
Guerrero que no temes a la muerte y a su monento, que te creces en el interior de la incertidumbre, que caminas con paso firme sin mirar atrás.
El destino te llama, te aferras a tus principios, te haces grande cuando todo parece perdido y nunca abandonas tu arma, ni a los que te rodean.
Aprecias el final de la guerra, añoras a los caídos en tu corazón y morir para ti, es un acto de fe.
1 comentario:
Simplemente "wow". Me ha transmitido mucho (pasión sobretodo).
Me pasaré de vez en cuando, haces arte con las palabras.
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