España, que durante siglos ha sido un país de inmigrantes, se ha convertido desde su entrada en la Unión Europea en el lugar de acogida de un número creciente de extranjeros. Aunque la proporción no es alta, comparada con países como Australia, Canadá, Estados Unidos y Alemania, sin embargo, el aumento de nuestro ritmo de inmigración es notable.
Cabe decir que la inmigración ocupa un importante lugar en la escala de temas de actualidad y en la valoración cuando se formula una encuesta pública.
¿Cuáles son los principales problemas de España en estos momentos?
La inmigración, dentro de las encuestas de opinión, aparece definida como un problema a la par, ya prácticamente, con temas muy importantes como el desempleo o el terrorismo.
La inmigración ha llegado a nuestro país de una forma pujante y casi, también, de forma inesperada. España no ha sido un país de tradición, en cuanto a la inmigración, sino todo lo contrario, durante mucho tiempo hemos sido un país que exportaba inmigrantes, es decir, que nuestros ciudadanos tenían que irse a otros países para buscar esa vida que no tenían aquí o huyendo de persecuciones políticas. Sin embargo, desde la década de los 90 se ha invertido el proceso migratorio y hoy somos un país eminentemente de inmigración y, lógicamente, se tienen que poner los instrumentos necesarios para hacer que esté controlada y que sea legal.
Hemos vivido durante este año situaciones complejas. La primera de ellas es y era ordenar lo que este gobierno se había encontrado, cientos de miles de personas en situación irregular, que sin embargo tenían una vinculación con el mercado laboral, es decir, estaban trabajando en empleos pero de economía sumergida.
El problema de la no regularización de los papeles que necesita un inmigrante, para que pueda ser español, no le afecta de un modo singular a la propia persona, sino que es un problema que amenaza a la misma economía del país, porque se empobrece.
Y yo me vuelvo a cuestionar ¿Dejaremos de ser con estos recursos puestos a nuestro alcance de nuestras manos menos racistas con estas personas? Seguiremos buscando la sociabilidad o nos limitaremos a la animalidad.
Sólo hay un ser humano que puede vivir fuera de la sociedad, aquel debe de estar o por encima del ser humano o por debajo del ser humano, es decir, o es un dios o es un bruto como dijo Aristóteles.
¿Llegaremos a entendernos alguna vez todos los seres humanos?
Alberto Zambade Santiago
No hay comentarios:
Publicar un comentario