Si queréis publicar algo en mí blog para que lo vean los demás, enviármelo al e-mail: alberto.zambade@hotmail.com y en breve será publicado.
Saludos del Dardo
Perdón por la tardanza...pero ando algo liado en el trabajo. Aquí os dejo una nueva leyenda que versa sobre los famosos y legendarios indios del Orinoco de Venezuela.
Así nació el Orinoco
Al principio del mundo y de los hombres, sólo habia un río de agua dulce en la Tierra: Kashishiwari. Wanadi, el Creador, lo quizo así.
Las fuentes de Kashishiwari están en la montaña divina del Marawaca. Allí fue donde nació todo: el agua, las plantas y los animales. Wanadi creó a los hombres, los creó Yekwana en el Alto Padamo. No había otros hombres en la Tierra...
Pero los Yekwana recién creados se morían de sed. No existía agua, el Orinoco no existía todavía. No había mas que el Kashishiwari. Los Yekwanas enviaron a Kashishi, la Hormiga Divina del Cielo, a buscar agua en la tierra seca. En el cielo, Kashishi tenía mucha agua.
Kashishi dijo que habia traído agua a la Tierra; pero estaba muy lejos. Kashishi viajó una luna, dos lunas... Los Yekwana, esperando, morían. A la tercera luna Kashishi llegó a su agua. Era un río grande como el mar, sonaba como el mar, había olas como en el mar. Kashishi indicó a los Yekwana el camino de Kashishiwari. Los Yekwana dejaron de morir de sed. Pero el agua de la vida estaba lejos.
Mahamona, el gran brujo, oró a Wanadi. Wanadi, compasivo, trazó con dos dedos de su mano derecha, un gran surco de este a oeste. Cortando en su cabecera al Kashishiwari que bajaba de arriba (norte) abajo (sur), formó al hijo Orinoco y sus afluentes. El agua única del único Kashishiwari comenzó a correr en ese surco divino: Así nacieron el Orinoco y los demas ríos.
Todo nació del Kashishiwari. Desde entonces, los Yekwana no tuvieron sed.
El Orinoco es un surco del dedo de Wanadi.
(Leyenda Yekwana - Colombia - Venezuela)
Al principio del mundo y de los hombres, sólo habia un río de agua dulce en la Tierra: Kashishiwari. Wanadi, el Creador, lo quizo así.
Las fuentes de Kashishiwari están en la montaña divina del Marawaca. Allí fue donde nació todo: el agua, las plantas y los animales. Wanadi creó a los hombres, los creó Yekwana en el Alto Padamo. No había otros hombres en la Tierra...
Pero los Yekwana recién creados se morían de sed. No existía agua, el Orinoco no existía todavía. No había mas que el Kashishiwari. Los Yekwanas enviaron a Kashishi, la Hormiga Divina del Cielo, a buscar agua en la tierra seca. En el cielo, Kashishi tenía mucha agua.
Kashishi dijo que habia traído agua a la Tierra; pero estaba muy lejos. Kashishi viajó una luna, dos lunas... Los Yekwana, esperando, morían. A la tercera luna Kashishi llegó a su agua. Era un río grande como el mar, sonaba como el mar, había olas como en el mar. Kashishi indicó a los Yekwana el camino de Kashishiwari. Los Yekwana dejaron de morir de sed. Pero el agua de la vida estaba lejos.
Mahamona, el gran brujo, oró a Wanadi. Wanadi, compasivo, trazó con dos dedos de su mano derecha, un gran surco de este a oeste. Cortando en su cabecera al Kashishiwari que bajaba de arriba (norte) abajo (sur), formó al hijo Orinoco y sus afluentes. El agua única del único Kashishiwari comenzó a correr en ese surco divino: Así nacieron el Orinoco y los demas ríos.
Todo nació del Kashishiwari. Desde entonces, los Yekwana no tuvieron sed.
El Orinoco es un surco del dedo de Wanadi.
(Leyenda Yekwana - Colombia - Venezuela)
Leyenda original de Cuentos y Leyendas de Orinoco.
Alberto Zambade
Todos los derechos reservados Copyright 2007
1 comentario:
muy, muy buena tu leyanda...pues saludos desde Venezuela...
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