1 de junio de 2007

Leyendas de Pîratas

Hola Lectores:

Si queréis publicar algo en mí blog para que lo vean los demás, enviármelo al e-mail: alberto.zambade@hotmail.com y en breve será publicado.

Saludos del Dardo

Cuando los hombres se dieron cuenta de que podían viajar por el mar, se volvieron navegantes; y cuando otros se dieron cuenta de que podían asaltar a esos navegantes portadores de mercancías, en mares que no tenían dueño y donde no había autoridad alguna, se volvieron piratas; y por esta actividad, la piratería terminó dominando las aguas, para convertirse en un terrible y temible ejército que ambicionaba cualquier nación, tanto para defender su amenazada territorialidad, como indispensable para ampliar sus fronteras.

Simón Bolivar
El Pirata.

A continuación os dejo un par de leyendas de Piratas que tanto están de moda últimamente. Son diferentes a las de la Warner y su mítica trilogía “Piratas del Caribe”, pero en fin, lo importante es que éstas si son realistas en su contenido.

Disfrútenlas...

Primera Leyenda
LEYENDA DE TRES ISLAS
Cuentan mis antepasados, que conocieron bien y disfrutaron de las 3 islas, que cierta noche fresca y estrellada, el mar estaba sereno, en alta mar navegaba un barco de piratas en busca de tesoros. Era media noche cuando de repente empezó a soplar vientos muy fuertes, los piratas no se preocuparon por estar acostumbrados, de momento se vino una fuerte lluvia, se presentía un huracán. El capitán del barco buscaba un refugio viendo la tempestad, navegaron y navegaron queriendo llegar a las tres islas, pero no lo consiguieron, debido a que las olas estaban muy altas y no podían avanzar. El barco se mecía con gran fuerza, parecía un barco de papel, entonces los piratas empezaron a sentir miedo porque la tormenta no cesaba. Comprobando tristemente que no había salvación, se aferraban del mástil del barco esperando lo peor. De pronto un trueno ensordecido ilumino el barco, viendo con pánico los piratas como el barco se partía en dos yéndose a pique. Los gritos eran despavoridos, pidiendo auxilio, confundiéndose con los truenos nadie los escucho, nada mas el cielo y el mar eran testigos de esa tragedia. Después de unas horas ceso la tormenta y todo volvió a la normalidad, empezó a salir el sol ni rastros de lo que paso. De todos un joven naufragó y llego a la isla de chivos se cree que fue el único sobreviviente y los demás fueron devorados por los tiburones. Este joven se hizo llamar Jueves por ser el día que sucedió la tragedia; por tal motivo se dice que en jueves no debes pasar a las islas por temor a que se repita la tragedia de los piratas no importa si es día o noche, pero debe ser cualquier otro día de la semana. Desde entonces jamas se ha visto un barco de piratas en el mar.
Autor: Miguel Alemán. Licenciado en Historia
Segunda Leyenda
LEYENDA DE LA GARITA DEL DIABLO
Los habitantes de la isla de Puerto Rico, eran muy propensos a los ataques de piratas. Por tal razón tenían que pasarse la vida vigilando. La ciudad capital estaba rodeada (aún está) por castillos y murallas . Alrededor de las murallas habían, entre trecho y trecho, unas garitas o torresitas donde los soldados hacían su guardia día y noche. Por las noches se sentías las rondas de gritos que los centinelas gritaban para no dormirse.
- ¡Centinela alerta! - le gritaba unoY el más cercano respondía:-¡Alerta está!
Entre todas las garitas, había una, la más distante y solitaria. Estaba sobre un acantilado profundo en el extremo de la bahía. En el silencio de la noche, el ruido del mar producía un rumor como si los malos espíritus estuvieran cuchicheando.
Había un soldado al cual llamaban "Flor de Azahar". El azahar era una flor muy blanca y como el soldado Sánchez tenía la piel blanca como el azahar, le llamaban así. Esa noche le tocó a Sánchez velar en esa garita.
Como de costumbre, los gritos de contraseña de los soldados se escuchaban de trecho en trecho. Pero, al llegar al de el soldado Sánchez, nadie contestaba. Solo se escuchaba el viento silbar y el mar con su rumor.
El miedo se apodera de sus compañeros que pasaron la noche temblando, del solo pensar, que le hubiese pasado a su compañero.
Al salir el sol, todos salieron corriendo hacia la garita a ver que había pasado en la garita, que se había quedado muda durante la noche. Encontraron: el fusil, la cartuchera y el uniforme del soldado Sánchez. El soldado Sánchez, había desaparecido sin dejar rastros.
Los soldados, que eran supersticiosos, comenzaron a decir que un demonio lo había sorprendido y se lo había llevado por los aires.
Desde ese día, a la garita del desaparecido Sánchez, se le conoce como "La Garita del Diablo".
Eso fue lo que creyeron los soldados y el resto de la isla.
Pero la verdad.....esa se las contaré yo, ¿quieren saberla?. Pues aquí les va:
Sánchez (Flor de Azahar) era un soldado andaluz y muy guapo, que pertenecía al Regimiento de Caballería y tocaba una guitarra muy bella.
Diana, una mestiza, muy hermosa, vivía profundamente enamorada de Sánchez. Y Sánchez de ella. Se conformaban con mirarse y hablarse con los ojos. A Sánchez su ordenanza le prohibía acercarse a ella, y a ella, se lo prohibía su madre de crianza que era más estricta que un sargento.
Flor de Azahar (Sánchez) se comunicaba con ella, atravez de su guitarra. En las noches la tocaba y cantaba. En el canto le comunicaba a Diana sus mensajes. Una noche le envió un mensaje, el cual solo ella podía comprender, que decía:
"Mañana cuando anochezca, vete a buscar a tu amor, porque lejos de tus brazos, se le muere el corazón." La noche siguiente, Diana se levantó muy calladita y sigilosamente, salió de la casa para buscar a su amor. Cuando se encontraron, en la garita, se fundieron en besos y palabras de amor y decidieron huir lejos y vivir juntos para siempre.
Diana le había llevado un traje civil. El dejó en la garita el fusil, la cartuchera y el uniforme y sin hacer el menor ruido huyeron hacia la sierra y los bosques de Luquillo.
Allí, a escondidas del resto de la isla, construyeron su hogar y vivieron el resto de sus días.
Dicen que aún, en la garita, en las noches se escucha el rasgueo de la guitarra y una risa disuelta en el viento. Queriendo ésto decir que Diana y Flor de Azahar se burlan de los que inventaron la leyenda de la Garita del Diablo.
Espero que os hayan gustado tanto como a mí o más... Qué ustedes lo pasen bien el fin de semana.
Alberto Zambade
Todos los Derechos Reservados Copyright 2007

6 comentarios:

Tony dijo...

Hola amigo, después de mucho vengo a navegar por tu espacio.
A los de Bolivar le agregaría: los hombres se dieron cuenta que podían salir a las calles, correr, apreciar el cielo y las demas personas,y cuando otros se dieron cuenta que podían asaltar, robar, matar, se volvieron pandilleros, sicarios, desadaptados sociales; y por esta actividad la delincuencia terminó dominando las calles y las esquinas. (A nuestro contexto social)

Me gustó más la primera leyenda, así que los jueves mejor me ando cuidando de no navegar por mares que no me correspondem.

Un saludo fuerte desde Perú.

SDVB dijo...

Hola, hola
¿Cómo va?
Por estos días también ando contando una leyenda, pero un tanto particular jaja.


Saludos :)

AnaR dijo...

Me encantan las leyendas y más las de piratas ...guardan esencia de historia y aventura...Me quedo la segunda.

Un abrazo

Noa- dijo...

Que buena música. Buena elección :-)

Alberto Zambade dijo...

Gracias a ti Noa. muchas gracias por ayudarme a poner música en mi blog... Aunque no dejaré de visitar el tuyo nunca por muchas canciones que carge. Y es más, recomiendo a todos mis lectores que visiten el blog de Noa porque verdaderamente es un blog que merece la pena.

Un abrazo Noa.

Alberto Zambade

diego dijo...

buena historia a si k los jueves mejor kedarse en casa por si las moscas