Me Gustaría que me dejáseis vuestras opiniones, relatos y demás cosillas. Si queréis publicar algo en mí blog para que lo vean los demás, enviármelo al e-mail: alberto.zambade@hotmail.com y en breve será publicado.
Saludos del Dardo
Saludos del Dardo
La soledad era esto
No voy a resumir la obra de J. José Millás, ni tan siquiera la nombraré, pues sólo he cogido el título de una de sus obras para describir un sentimiento.
Hoy os escribo de la soledad, tal vez analizándola me de cuenta de los factores que me llevaron a descubrirla y quizás así pueda aprender a evitarla. El resultado es esto. Algo solitario, algo al margen de lo que normalmente se escribe. Mis manos me empujan a hacerlo y éstas a su vez son guiadas por los sentimientos fuscos que cubren mi corazón.
No sé si seguir, no tengo fuerzas para ir en busca de la soledad. Pues mejor me aparto. Es tan grande y abarca tanto que me es imposible describirla en un post. Creo que hasta ahora ya he dicho bastante o al menos lo importante:
La soledad te hace ser diferente, te hace distanciarte de tus seres más queridos y te hace vivir al margen del mundo; sin compartir tus ideas con nadie, sin socializarte en comunidad, etc. Pues, principalmente, te hacer estar alejado de la sociedad.
Tan sólo Aristóteles descubrió que el binomio Hombre-Sociedad era intrínseco, diciendo aquello de: “Un hombre que vive fuera de la sociedad o está por encima del ser humano o por debajo del ser humano, es decir, o es un dios o es un bruto”.
Reflexiono la hipótesis, porque en mi interior no existe tal separación con el mundo real, puesto que ahora estoy compartiendo mis sentimientos con vosotros y eso me hace sentir que estoy viviendo en sociedad. Para mi es impensable que un individuo pueda vivir fuera de la sociedad, puesto que en el único caso que se cumple esta hipótesis es cuando tu alma abandona el mundo real para viajar a un mundo abstracto, al que el ser humano aún no ha llegado a descubrir. Quizás, la soledad sea ese mundo abstracto, esa vida abstracta, quizás... Ahora, que más o menos sé cómo puede ser la soledad, prefiero que avance sola. Pues aún me queda mucho qué hacer en este mundo y en los tiempos que corren más. Tendré presente todas estas dicciones para no volver a encontrarme con la soledad y así evitarla ¿Si es que la soledad era esto?
Un abrazo a todos del Dardo.
Alberto Zambade Santiago
Hoy os escribo de la soledad, tal vez analizándola me de cuenta de los factores que me llevaron a descubrirla y quizás así pueda aprender a evitarla. El resultado es esto. Algo solitario, algo al margen de lo que normalmente se escribe. Mis manos me empujan a hacerlo y éstas a su vez son guiadas por los sentimientos fuscos que cubren mi corazón.
No sé si seguir, no tengo fuerzas para ir en busca de la soledad. Pues mejor me aparto. Es tan grande y abarca tanto que me es imposible describirla en un post. Creo que hasta ahora ya he dicho bastante o al menos lo importante:
La soledad te hace ser diferente, te hace distanciarte de tus seres más queridos y te hace vivir al margen del mundo; sin compartir tus ideas con nadie, sin socializarte en comunidad, etc. Pues, principalmente, te hacer estar alejado de la sociedad.
Tan sólo Aristóteles descubrió que el binomio Hombre-Sociedad era intrínseco, diciendo aquello de: “Un hombre que vive fuera de la sociedad o está por encima del ser humano o por debajo del ser humano, es decir, o es un dios o es un bruto”.
Reflexiono la hipótesis, porque en mi interior no existe tal separación con el mundo real, puesto que ahora estoy compartiendo mis sentimientos con vosotros y eso me hace sentir que estoy viviendo en sociedad. Para mi es impensable que un individuo pueda vivir fuera de la sociedad, puesto que en el único caso que se cumple esta hipótesis es cuando tu alma abandona el mundo real para viajar a un mundo abstracto, al que el ser humano aún no ha llegado a descubrir. Quizás, la soledad sea ese mundo abstracto, esa vida abstracta, quizás... Ahora, que más o menos sé cómo puede ser la soledad, prefiero que avance sola. Pues aún me queda mucho qué hacer en este mundo y en los tiempos que corren más. Tendré presente todas estas dicciones para no volver a encontrarme con la soledad y así evitarla ¿Si es que la soledad era esto?
Un abrazo a todos del Dardo.
Alberto Zambade Santiago
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