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Saludos del Dardo
04/04/2006 16:42
EL PAÍS.es / Opinión
Edición del martes, 04 de abril de 2006
CARTAS AL DIRECTOR
La Desinformación
Alberto Zambade Santiago - (El pequeño Dardo) Arganda del Rey, Madrid
En estos tiempos que corren de crispación política, un consumidor normal de noticias, una persona de a pie que lee periódicos y escucha y mira noticiarios en los diferentes medios de comunicación, difícilmente puede enterarse de qué es lo que pasa en realidad con ciertos temas de actualidad.
Lo que puede sacarse en claro de asuntos como el Estatuto de Cataluña, o la negociación con ETA o la dichosa OPA no es suficiente porque toda esa información está contaminada por las declaraciones, a favor o en contra, que hacen los políticos de uno y otro bando, generalmente preocupados por la crispación, no por los ciudadanos de a pie, sino por ganar posiciones y llevar todavía más agua a su molino.
Sé a ciencia cierta de que la manipulación mediática está muy presente en la realidad, pero creo que jamás la veré en su máximo esplendor, porque es inmensamente grande.
Uno de los efectos de la crispación política en España es; no las inserciones masivas en los medios de comunicación, ni las grandes estrategias que se llevan a cabo; se trata de algo espontáneo, lleno de improvisación y bravuconería, que se ha ido construyendo con la suma de las declaraciones de los políticos, normalmente deformadas por su ambición personal o la de su partido, que van construyendo una “Historia Positiva” verbal y vociferada, que más tarde será reinterpretada y publicada por los medios de comunicación. Pues, no se sabría decir ya qué es “Historia Positiva” (Ficción que pasa por la realidad, o realidad con aspecto de ficción).
Hoy, a una persona normal, como dije al comienzo de estas líneas, le cuesta trabajo desbrozar de una noticia lo que es información real de lo que es intereses partidistas, personales y en general marrullería des-informativa, y es justamente aquí, frente al saldo de desinformación que tiene que purgar todos los días el ciudadano común, que los partidos y los medios de comunicación deberían de replantearse de nuevo esta crispación irresponsable, que empieza a conducirnos a esta situación paradójica:
“La de irnos desinformando en la medida en que nos informamos”.
Alberto Zambade (Arganda del Rey) Madrid.
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